Han pasado poco más de 12 meses desde que Devimar inauguró la doble calzada y el nuevo Túnel de Occidente, y la comunidad habla de los múltiples beneficios de esta vía de cuarta generación.
La doble calzada entre Medellín y Santa Fe de Antioquia y el nuevo Túnel de Occidente cumplieron un año de estar en servicio de los usuarios de la Autopista al Mar 1. Es una infraestructura vial única por sus características, que une a Medellín con las subregiones del Occidente y Suroeste del departamento, destacadas por su vocación turística y agrícola.
Este corredor vial de doble calzada tiene 33 kilómetros y es uno de los más modernos de la región y del país. Adicionalmente, se construyeron puentes, muros y otras obras que mejoran la movilidad y fortalecen la economía regional. Toda esta infraestructura vial de cuarta generación se complementa con Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) y otros equipos que hacen más cómoda, eficiente y segura la movilidad de los usuarios por la Autopista al Mar 1.
Los habitantes del área de influencia son los más felices con los cambios positivos y los beneficios que trajo esta gran obra de infraestructura. Rodrigo Correa, comerciante de la vereda La Aldea (corregimiento San Sebastián de Palmitas), es uno de ellos. Recuerda que, para llegar a Medellín, antes se tardaba hasta tres horas debido a las malas condiciones que tenía la vía antigua.
“A ese tiempo perdido súmele lo que nos gastábamos en fletes, gasolina y otros gastos, que hacían más caro el recorrido. Pero con esta doble calzada y el nuevo túnel las cosas han cambiado para mejorar”, dice.
UNA INFRAESTRUCTURA PARA LA VIDA Y EL DESARROLLO
Además de la tecnología antes mencionada, la doble calzada entre Medellín y Santa Fe de Antioquia también cuenta con iluminación tipo led, postes S.O.S., barreras antideslumbramiento, pantallas de mensajería variable y fija, dos zonas de pesaje, dos áreas de servicio, pasos de fauna, entre otros equipos que fortalecen la conectividad de los usuarios.
De acuerdo con Henry Guerrero García, Gerente General de Devimar, durante los meses de operación de la vía se ha fortalecido el relacionamiento con las comunidades aledañas, no solo por la puesta en servicio de la infraestructura, sino por la ejecución de las acciones sociales, ambientales, de cultura vial y de mantenimiento que se ejecutan de forma permanente.
“El tiempo pasa muy rápido y nosotros seguimos trabajando ya en actividades de operación y mantenimiento, acciones que nos permiten garantizar la movilidad en todo el corredor vial: desde Medellín hasta Cañasgordas y Peñalisa. Vamos a continuar con estas intervenciones que tienen un enfoque de servicio, de bienestar y de mejora de la calidad de vida”, insiste el directivo de la concesionaria.
Con vías nuevas y modernas es necesario reforzar los comportamientos responsables y seguros de los diferentes usuarios que se movilizan por este trayecto. Por eso el equipo de cultura vial realiza constantes jornadas de educación vial que van dirigidas a motociclistas, conductores, ciclistas y peatones.
De acuerdo con Devimar, en 2023 se han realizado aproximadamente 105 actividades de formación y educación, donde se ha contado con el apoyo de la Policía de Carreteras y de autoridades de tránsito de Medellín, San Jerónimo, Sopetrán y Santa Fe de Antioquia, capacitando a más de 4.000 personas.
Con toda esta infraestructura vial habilitada y acciones socioambientales en marcha, la concesionaria Devimar continuará apostándole al bienestar del occidente antioqueño, una región llena de calor humano, con gente entusiasta, amable y trabajadora, que ahora se conecta por vías modernas y seguras que le permiten potenciar su turismo, proteger su biodiversidad y mejorar su competitividad.