El icónico estadero construido por Turantioquia en 1978 al lado del puente colgante de Occidente, tristemente se pierde hoy en medio de la maleza y la podredumbre por falta de una voluntad política que lo saque de las ruinas en que se encuentra. Asentado estratégicamente al lado de este monumento nacional y cerca de la cola del embalse de Hidroituango, valdría la pena recuperarlo para dinamizar el empleo y el turismo hacia este sector golpeado por el cierre del puente y la pandemia.

Da grima ver el estado de postración en el que se encuentra hoy el famoso e icónico Camping de Occidente construido por el Departamento a través de la desaparecida Turantioquia a finales de la década de los años 70 del siglo pasado (1978 para ser más exactos) y que tanto turismo trajo a la zona debido a su estratégica ubicación.

La verdad que es una pena como se está perdiendo con el tiempo este emblemático camping que en su época dorada de los años 80 era uno de los estaderos más visitados por propios y visitantes en el Occidente medio de Antioquia. Muchos recuerdan cuando allí se pasaban los días de sol, o se acampaba de noche bajo las estrellas en un ambiente campestre dominado por el golpe de vista que proporciona siempre esa joya de la ingeniera antioqueña, como lo es el Puente colgante de Occidente, construido hace 125 años por el sopetranero José María Villa.

Su restaurante, su zona húmeda y su amplia zona de camping, eran además los ganchos que atraían a cientos de turistas de la región y del país, quienes pasaban allí sus días de sol. Pero de aquellos tiempos de esplendor, hoy solo quedan los recuerdos y las ruinas, reflejado en la podredumbre de su piscina que se convirtió en un criadero de zancudos y batracios, en sus corredores llenos de maleza y hojas secas, y en las paredes de sus piezas que ya se empiezan a resquebrajar, tal y como lo pudo constatar EL SANTAFEREÑO en una reciente visita. Sin duda que ya el abandono de sus instalaciones empieza a pasarle factura a sus dueños, en este caso la Gobernación de Antioquia, que tarde que temprano tendrá que reconstruir este bien patrimonial, o en su defecto venderlo a una empresa o a algún particular.

SU HISTORIA RECIENTE

Como se recuerda, el Camping de Occidente se vino a menos cuando en la administración del gobernador Alberto Builes, el Departamento liquidó a Turantioquia, vendiendo camping en otras regiones como La Pintada, Urrao, Caucasia y Santa Fe de Antioquia, cuyo Hotel Mariscal Robledo pasó a manos privadas, quedando por vender el Camping en mención.

A la deriva y sin un mayor futuro, este establecimiento fue tomado después en comodato por una cooperativa del municipio de Olaya (donde se ubica su jurisdicción), entidad que lo tuvo por varios años, pero que ante la falta de financiación, no pudo hacerle mayores inversiones en su mantenimiento, entregándolo finalmente a su dueño, la Gobernación de Antioquia. Posteriormente, ésta se lo entregó en comodato a la Corporación Deportiva Recreativa y Cultural de los Servidores Públicos Activos y Pensionados del Departamento De Antioquia, conocida como Cordeca, corporación que sostuvo este establecimiento por un tiempo hasta que el inmueble fue entregado nuevamente a la Gobernación.

De otro parte cabe reseñar que la Corporación Encuentro de Dirigentes de Occidente, bajo la reciente presidencia del liborino Omar Urrego Acevedo, trató de obtener un nuevo comodato por parte de la Gobernación durante el periodo de Luis Pérez Gutiérrez, comodato que nunca se pudo concretar por falta de recursos, pese a que tuvieron acercamientos con la oficina de administración de bienes del Departamento.

Precisamente Urrego Acevedo se lamenta del estado de postración en que se encuentra hoy este bien patrimonial del Departamento, que si se lograra recuperar, apuntalaría y dinamizaría en gran medida el turismo hacia esta zona, más ahora cuando se le va a dar un uso navegable al espejo de agua de 75 kilómetros que tendrá Hidroituango, cuya cola está cerca del Puente de Occidente.

Por último EL SANTAFEREÑO contactó al reconocido Concejal del municipio de Olaya, Daniel Escudero, quien manifestó que la idea sería que la actual administración municipal entrara en negociaciones para comprar el inmueble (así sea financiado), o en su defecto que la Gobernación se lo entregue en comodato a una asociación o entidad del orden comercial o turística de la zona, para que genere empleo y reactive de nuevo el turismo de descanso y día de sol hacia este famoso estadero, el cual en los últimos 20 años ha merecido una mejor suerte.

NOTA: En próximos artículos conoceremos la posición del Municipio de Olaya y la de la Gobernación de Antioquia.