Abismal por decir lo menos son las ventajas que le lleva el Oriente antioqueño al Occidente del departamento, no solo en lo económico sino también en lo político. En el siguiente articulo, el ex alcalde Saulo Armando Rivera Fernández analiza en detalle cuáles son las causas para que esta zona, carente de lideres en corporaciones como la Asamblea y el Congreso de la República, sea una de las mas pobres y atrasadas de Antioquia.
Por: Saulo Armando Rivera Fernandez, ex alcalde de Santa Fe Antioquia.
SUBREGION ORIENTE |
SUBREGION OCCIDENTE |
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Recaudo ICLD (Ingresos corrientes de Libre Destinación) |
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$352.205.552.000 |
$ 61.246.600.000 |
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Casi 5 veces más que el Occidente, es decir equivale a un 475% más. |
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Población según DANE |
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671.585 habitantes |
208.704 habitantes |
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Municipios Subregión y categoría |
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Percapita |
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Percapital total Región ingresos propios (Sin SGP Propósito General libre destinación) |
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$ 492.845 |
$178.275 |
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Dependencia del SGP (Promedio Municipios) |
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31% |
53% |
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Porcentaje Total Gasto funcionamiento regional /ingreso propios total (sin SGP libre destinación) |
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97,91% |
36,19%
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Es evidente el atraso de la Subregión Occidente, medido en el Percapita Regional, en la pobre generación de ingresos propios o ingresos corrientes de libre destinación, en la dependencia del Sistema General de Participaciones, y en la categoría misma de los Municipios.
Mientras que los ingresos por esfuerzo propio del Occidente para la vigencia 2018 son de $37.206.725.000 Treinta y siete mil millones doscientos seis mil setecientos veinticinco mil pesos ($61.246.600.000.oo menos transferencias SGP libre destinación $24.039.875.000.oo), para la región Oriente la suma alcanza los $330.987.294.000,oo (Trescientos treinta mil millones novecientos ochenta y siete mil doscientos noventa y cuatro pesos) superando al Occidente en un 790% en el recaudo de Ingresos de Esfuerzo Propio (casi ocho veces los ingresos del Occidente). Sumado a lo anterior se observa que los gastos de funcionamiento de la región occidental alcanzan un 97,91% del ingreso de esfuerzo propio recaudado, mientras este mismo indicador para el Oriente es del 39;19%; cifras que evidencian una alerta amarilla para el Occidente, pasando el límite del 80% de la ley 617 para los municipios de categoría sexta, y colocando en riesgo la sostenibilidad o funcionamiento de los municipios de esta región; esto en el supuesto que no se reciba participación del Sistema General de Participación de Libre destinación, y aclarando que las cifras de este análisis corresponden al año 2018, fecha en la cual no se tenía la pandemia covid 19.
DESIGUALDAD A LA VISTA
Lo anterior coloca en evidencia la desigualdad y coincide con la realidad actual de la región, que tiene aún limitaciones o carencias de:
- Empleo por la poca implementación de Empresas.
- De vivienda de interés social y prioritario.
- De alcantarillados y de agua potable en sectores urbano y rurales.
- Infraestructura educativa y deportiva.
- Pavimentación de las vías terciarias.
- Ausencia de empresa turística, agrícola, cafetera etc.
- Fortalecimiento de las Universidades Regionales.
- Atrasos tecnológicos y por ello la necesidad de modernizar la Hacienda Publica.
- Atrasos en las actualizaciones de los Esquemas de Ordenamiento Territorial, EOT.
- Deficiente infraestructura de salud.
- Deficiencia en la Protección del medio ambiente.
- Formación del talento humano para la productividad y la gerencia., entre otros.
Por ello la región de Occidente debe establecer nuevas políticas y estrategias de Desarrollo Económico Local, partiendo de una eficiente Gobernanza por cuenta de los mandatarios municipales, hasta la participación en escenarios políticos de líderes natos de la región que impulsen beneficios sociales y estimulen la concreción de las oportunidades empresariales y productivas que generen ingreso y mayor inversión social.
Las cifras hablan por sí solas, la región acumula un atraso histórico desmotivante que merece atención, compromiso y sobre todo de la articulación regional para buscar soluciones de impacto local acorde con la vocación y fortalezas de los municipios que integran esta región occidental; sin egoísmos, ni envidias o competencias desleales, que a la final perjudican a los habitantes y son aprovechadas para el beneficio de otras regiones. El objetivo común debe ser la sostenibilidad económica, social y medio ambiental; por ello retomando apartes de lo indicado en la plataforma de territorios inteligentes de la Organización de las Naciones Unidas (FAO), textualmente dice:
“Los territorios sostenibles, colaborativos y responsables socialmente consideran bajo el término “competitividad” no sólo la competitividad privada o sectorial, sino la competitividad de todos los actores y de todos los sectores del territorio, partiendo del principio de que una productividad social alta permite incrementar no sólo la calidad de vida de sus habitantes, sino, además, la posición estratégica del territorio en el actual marco global”.
En este sentido, la gobernanza territorial se ha convertido en el instrumento en el que se encuentran depositadas las esperanzas para una más efectiva gestión y una más transparente aplicación de las políticas de desarrollo territorial. En los territorios sostenibles, colaborativos e inclusivos, se crean nuevas formas de gobernanza para asegurar que la toma de decisiones sea participativa y esté suficientemente informada. La gobernanza ha venido a instaurar una perspectiva innovadora en el proceso de toma de decisiones en el territorio y ha dotado de una nueva legitimidad a la intervención pública derivada de valores como la equidad, la participación, el pluralismo, la transparencia, la responsabilidad y el estado de derecho. A través de la construcción de redes de compromisos socio-territoriales, de mecanismos de participación y co-decisión, se consigue aunar voluntades y movilizar a los actores sociales en torno a proyectos compartidos, otorgándoles un papel de negociación y consenso que excede la mera representación.
OCCIDENTE, HUÉRFANO DE DIRIGENCIA
Para su información de 208 aspirantes a la Asamblea de Antioquia, 13 eran del Oriente de Antioqueño, de estos seis (6) lograron su propósito de tener un escaño en el ente departamental.
Lograron así mismo para el periodo 2020-2023 las siguientes regiones:
Se destaca la abundante vocería por el Municipio de Bello con (4) cuatro diputados.
El Norte Antioqueño tiene dos (2) diputados, ambos de Entreríos.
Urabá la personifican dos (2) diputados.
El Suroeste quedó reducida a un (1) diputado.
El Nordeste dos (2) diputados.
El Bajo Cauca (1) diputado.
El Magdalena Medio (1) diputado.
Valle de Aburrá con diez (10) diputados.
El Occidente como siempre sigue sin representación, ¿será esta una de las principales razones del atraso Regional?