El viernes 17 de abril de 1826, es decir hace 194 años, Santa Fe de Antioquia dejó de ser la capital de lo que hoy es el departamento de Antioquia, aunque por siempre se llevará el orgullo de haberle dado el nombre a esta región de la patria.
Como lo escribiera recientemente Ana Cristina Aristizábal Uribe en El Colombiano, si bien las razones que conoce la historiografía oficial para el traslado fueron en parte motivadas por el comercio, número de habitantes, clima, etc. el puntillazo final de la decisión tuvo que ver con una mujer. “El gobernador de la provincia de Antioquia, desde 1825, era el cartagenero Gregorio Urreta, quien estaba enamorado de una chica de Medellín llamada Rosalía Saldarriaga. Y cuando le pidió la mano ella le dijo que jamás se iría a vivir a Santa Fe de Antioquia. Así que Urreta, que era amigo personal de Santander, le pidió el favorcito de nombrar a Medellín como capital (para él poder despachar desde aquí al lado de la amada). Cuando la petición del Cabildo de Medellín llegó a Santander, ya todo el lobby de Urreta estaba hecho. Este señor sería, 28 años después, el suegro de nuestro inolvidable Manuel Uribe Ángel”, narra la columnista.
Al respecto May Zapata comentó que siquiera ese Gobernador se enamoró, pues el traslado resultó sano pues la armonía la calidez y la tranquilidad de nuestro pueblo y su gran bosque tropical seco es hermoso. A su turno César Muñoz Uribe dijo que la belleza y el encanto de un pueblo siempre se verá reflejado en su tranquilidad. “Los pueblos pierden su encanto y su magia cuando el bullicio y el desorden distraen la mente. Gracias a Dios que nos regaló este pedacito de cielo para poder contemplarlo cada día.