Desde la época de la colonia, Santa Fe de Antioquia ha sido admirada por sus grandes caserones llenos de portones, zaguanes y patios solariegos, pero poco se ha valorado los grandes y extensos tejados, que como un gran manto café cobijan no solo el centro histórico, sino casi toda la zona urbana de la Ciudad Madre.
Y es que a pesar de que siempre han sido parte del paisaje pueblerino, son escasas las apreciaciones y las miradas que sobre este tema se han hecho públicamente.
La más reciente la acaba de hacer el líder cívico Don Alonso Monsalve Gómez, uno de los hombres que más sabe de turismo a nivel nacional e internacional, cuando en un Facebook live aseguró que: “Santa Fe de Antioquia posee uno de los conjuntos de techos y tejados más originales, más extensos y más homogéneos que se puedan encontrar en Antioquia, y en buena parte de Colombia".
Don Alonso, quien fuera el creador de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, entidad nacida en Santa Fe de Antioquia en agosto de 2010, sustenta esta afirmación en el hecho de aglutinar diversos criterios de arquitectos y urbanistas del país, quienes coinciden en señalar que los tejados de nuestra ciudad son únicos en el departamento de Antioquia, y uno de los más vistosos de Colombia.
“Digamos que si bien de pronto no puede ser el más extenso del país en cuanto a volumen, si es el más antiguo, auténtico y conservado de todo el departamento de Antioquia y quizás de Colombia; de eso no me cabe la menor duda, porque los techos de otras ciudades y pueblos coloniales han sufrido un alto deterioro y cambios en su material; es sino mirar a Jericó o Jardín, los otros dos pueblos antioqueños que hacen parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia; allí muchos de sus techumbres son cubiertas con tejas plásticas y de zinc, y ni se diga de pueblos como Rionegro y Marinilla, que siendo ciudades coloniales destruyeron casi todo el patrimonio arquitectónico de su centro histórico”.
Agrega Don Alonso Monsalve que otra de las ciudades que en Colombia acabó con sus techos coloniales fue Cartagena, donde había un conjunto de tejados uniformes y muy hermosos que terminaron todos convertidos en pequeñas terrazas, donde sus propietarios construyeron salones sociales, piscinas y jacuzzis”.
Pero más allá del orgullo y el privilegio de que Santa Fe de Antioquia haya conservado estas techumbres tradicionales, el llamado que quiere hacer Don Alonso es básicamente para motivar a que los santafereños no sigan cambiando los techos por otro material que no sea la emblemática teja de barro, que a la postre es la que desde al aire, le da esa identidad patrimonial a este monumento nacional que hemos preservado por más de 470 años.