Una casa de recreo con vista al río Cauca fue el patrimonio que Alberto Gutiérrez compró para su familia. La propiedad está dotada con lujos como piscinas, jacuzzi, kiosko y parrilla, pero en el papel, ante la alcaldía, es una casa campesina más.
“No le voy a decir cuánto pago de predial, porque se muere de la risa. Es obvio que hay un error, pero no me corresponde a mí arreglarlo”, contó este comerciante, quien aclaró que varios de sus vecinos viven la misma situación.
Y no es que Gutiérrez tenga “rosca” en la alcaldía para que le cobren menos. Es que Sopetrán es uno de los 48 municipios de Antioquia que tiene desactualizado su plan de ordenamiento territorial y, por consiguiente, su sistema de catastro. Paradójicamente el impuesto predial, junto con el de industria y comercio, es una de las principales fuentes de ingreso propia de los municipios.
Según el Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia (DAP), otros 42 municipios deben revisar o actualizar sus planes de ordenamiento territorial y solo 32 localidades tienen estos sistemas al día y operando.
“Tenemos la responsabilidad y la convicción de posicionar los instrumentos de planificación que puedan ayudar a la convergencia territorial y al desarrollo de Antioquia”, dijo la directora del DAP, Claudia García Loboguerrero, cuando se aprobó el plan de desarrollo departamental, en junio.
La gobernación se trazó como meta actualizar los sistemas de ordenamiento en el 50 % de los territorios indígenas, crear un sistema de catastro multipropósito y acompañar a 100 municipios en la actualización de sus POT, EOT o PBOT, según sea el caso.
¿Eso para qué?
El ordenamiento territorial en Valdivia, Norte de Antioquia, se quedó enredado en un contrato está siendo investigado desde hace más de cinco años. En 2018, cuando la contingencia de Hidroituango arrasó con tres barrios del corregimiento de Puerto Valdivia, quedó en evidencia la falta de planeación.
“La mitad de esas casas estaban en zona de alto riesgo o muy cerca del río. Entonces imagínese el chicharrón a la hora de reclamar. Pero hay que reconocer que en este y muchos otros pueblos nunca hubo gestión del riesgo y el plan de ordenamiento territorial no se hacía o se quedaba en el papel”, dijo Jonás Henao, exalcalde municipal.
Para que casos como estos no se repitan, se trabaja en la creación de Taller Antioquia, una herramienta contemplada en el plan de desarrollo y en la que convergerá información de distintas dependencias (Viva, Infraestructura, Medio Ambiente, Dapard, Agricultura, Gerencia de Paz e Idea). La meta es poner a “conversar” las normas nacionales con las locales y así lograr mejor formulación de proyectos, planificación territorial, recaudo de impuestos, gestión del riesgo, etc.
Julián Vásquez, gerente del Idea, señaló que su propuesta es que la filial Valormás proporcione las herramientas tecnológicas para que esa modernización territorial se logre y las finanzas de los municipios se fortalezcan.