El Colombiano, nuevamente publica importantes artículos donde Santa Fe de Antioquia es el protagonista. En esta ocasión hace reconocimiento al puente de occidente y otras joyas patrimoniales, impulsando la ciudad madre en el país. Poco a poco se incrementan las expectativas frente a la futura reactivación del turismo y la economía general.

A continuación, el artículo completo publicado por este periódico el 7 de agosto.

POR DANIELA JIMÉNEZ GONZÁLEZ de EL COLOMBIANO

Antes, cuando la tierra estaba partida por el río Cauca y los municipios de Olaya y Santa Fe de Antioquia apenas podían verse en la distancia, las barcas cautivas cruzaban el agua, agarradas por lazos largos a lado y lado. El cable evitaba que el río se llevara las rudimentarios planchones.

Pero el límite geográfico, que separó tantas vidas, a pobladores, ganado y hasta mercancías, fue superado contra los pronósticos pesimistas de los escépticos hace 125 años. Y, como toda gran obra, se inauguró con una gran fiesta desde el corredor de una casona.

El puente de Occidente, que ajusta más de un siglo y cuya construcción se inició en 1887 y finalizó ocho años más tarde, el 27 de diciembre de 1895, es el único de los puentes colgantes del ingeniero José María Villa que permanece en pie (otros como el de La Pintada y el Pescadero Ituango ya no existen).

En la fiesta grande de su inauguración, recuerda la escritora Pilar Lozano en su obra José María Villa: El violinista de los puentes colgantes, que desde el corredor de la casona el puente era como una “inmensa hamaca colgada de cuatro hilos gigantes sensualmente curvos”. Parecía un paisaje del lejano Oeste. No faltó, como recuerda Lozano, el agua bendita que roció el obispo en toda la extensión de la obra.

Por estos días de pandemia, la emblemática construcción colgante comienza a cubrirse más de hojas y ramas por la ausencia de turistas, de esos que llegan hasta Santa Fe de Antioquia a conocer su memoria. Pero su aporte histórico, incluso en estos días de quietud, fue traído a discusión hace dos semanas en la Cámara de Representantes, donde se aprobó, en segundo debate, el proyecto de ley número 190 de 2019. El objetivo es que la Nación se vincule a la conmemoración y homenaje al municipio de Santa Fe de Antioquia.

¿A qué se deben los honores? Según explica el representante a la Cámara, León Fredy Muñoz Lopera, autor de la propuesta, el Proyecto de Ley se enmarca con motivo de sus 480 años, que se cumplirán en 2021 (puesto que Santa Fe se fundó en 1541).

Cuna de la gesta libertadora

Pero también hay otros motivos. De acuerdo con el proyecto, que parte de los planteamientos de la antropóloga y arqueóloga Neylla Castillo Espitia, ya en la Colonia el municipio era el centro urbano de mayor dominio, con una economía fundamentalmente de la actividad minera.

Además, Santa Fe de Antioquia, indica el documento, es hoy uno de los Centros Históricos mejor conservados del periodo colonial, un Bien de Interés Cultural del ámbito Nacional (BICN) con un Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) aprobado.

Como entre sus riquezas arquitectónicas se encuentra el Puente de Occidente, el Proyecto de Ley propone la restauración de esta estructura y, a través del Ministerio de Cultura, anexar el puente al listado de patrimonio cultural material de la Nación. Entre otras acciones, se impondría una placa conmemorativa la Casa de la cultura “Julio Vives Guerra”.

Alonso Monsalve, habitante y líder cultural de Santa Fe de Antioquia, menciona que en temas de patrimonio material e inmaterial son al menos cuatro los elementos de orgullo común de los santafereños. El primero, apunta, es que Santa Fe de Antioquia fue la sede de cuatro levantamientos comuneros que fueron precursores de la independencia.

El segundo es que su Centro Histórico es como una cápsula del tiempo, en donde se guarda registro y evidencia de la época colonial junto a su conjunto de tejados homogéneos y casas bien conservadas. Y añade que es un hito conservar un suceso ocurrido hace 300 años a través de su infraestructura, y más si se tiene en cuenta que otros municipios como Rionegro y Marinilla ya no tienen este centro.

Por supuesto, Monsalve menciona al Puente de Occidente, que unió ambos puntos cardinales y que se conserva en buen estado a pesar de los años. Y también menciona el legado de poetas de esta tierra, como Roberto Botero Saldarriaga, con una importante tradición literaria en la primera mitad siglo XX.

Andrés Felipe Pardo, alcalde de Santa Fe de Antioquia, dice que “la ciudad madre del departamento merece todos los honores. Esta ciudad fundada por el mariscal Jorge Robledo, en 1541, fue el vientre del departamento. No en vano Antioquia lleva su nombre, en honor a la primera capital”. El alcalde agrega, además, que en el municipio se dio una de las gestas más importantes, la del 11 de agosto de 1813, cuando se firmó el acta de independencia de Antioquia. Eso, dice, permitió a los antioqueños construir su propia historia: “Santa Fe fue uno de los primeros territorios en dar ese grito del libertad no solo en lo que se conformaba como patria, sino en buena parte de otros territorios existentes”, comenta el mandatario.

En su libro, Lozano cuenta que el día de su apertura, los trabajadores vieron a José María Villa amarrar la hamaca justo en el centro del puente y echarse encima. Todo para convencer a los escépticos. Al día siguiente hizo encerrar en el puente a 400 novillos. Ni amarres ni vigas cedieron ante el peso.

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