Por: Mesa de Asuntos de las Mujeres de Santa Fe de Antioquia, 14 de Noviembre de 2022.
Hace poco se evidenció en el municipio un caso muy delicado de acoso sexual laboral en el que una mujer en un acto de valor, tomo la decisión de hablar de su experiencia a la luz pública, además de ir más allá presentando la denuncia contra el presunto agresor. Teleregión, nos sorprendió con esta noticia en la que una empleada del sector público fue acosada laboral y sexualmente por su jefe inmediato; este caso toma especial relevancia porque el presunto acosador es un funcionario público con un cargo de gran poder como es el ocupar la gerencia del INDER; ante esta situación hemos estado alertas y a la espera del pronunciamiento de la administración municipal y de los entes competentes, quienes hasta el momento han guardado absoluto silencio.
Esta situación que se considera como omisión, nos obliga hoy a realizar un llamado público a la Administración Municipal de Santa Fe de Antioquia y a las instancias de justicia a quienes compete acelerar los procesos del caso de Leidy quien, siendo contratista con funciones de auxiliar administrativa, e incluso en parte del tiempo de sus labores, en estado de gestación, no fue protegida por el estado para laborar en un entorno seguro, libre de violencias, de persecución y de miedo.
En el mes mundial de la prevención de las violencias de género, reiteramos la importancia de sacar a la luz pública este tipo de situaciones que se convierten en el termómetro que nos permite determinar el nivel de coherencia de los discursos políticos que hablan de una protección hacia las mujeres víctimas de violencia de género, generalmente quedándose el asunto sólo en palabras.
Muchas personas reclamaron nuestro pronunciamiento y queremos aclararles que no nos hemos olvidado de Leidy ni de ninguna de las niñas, adolescentes y mujeres que han sido violentadas, acosadas y afectadas en su integridad física, moral, laboral, escolar, emocional, etc., por los comportamientos machistas que sin duda alguna, destruyen el tejido social; desde que se supo del caso, hemos procurado ser un soporte emocional y brindar orientación frente a las instancias que desde distintos lugares a los que puede acudir la víctima para superar del mejor modo su situación.
Sigue existiendo mucha tolerancia social frente a las violencias contra las mujeres y preocupa ver que cada vez es más alta, lo que indica que no se está logrando la modificación de patrones socioculturales de conductas, creencias o imaginarios que justifican la violencia de género. Tenemos claro que las relaciones de subordinación que se producen en los ambientes laborales, ponen en riesgo los derechos de las personas cuando quienes lideran son personas insensibles a las formas de violencia que pueden darse en estos entornos, aprovechándose de su poder para intimidar y acosar a quien consideran, está en desventaja frente a ellxs.
Frente a estos casos, invitamos a las autoridades para que las leyes, políticas públicas, planes, programas y proyectos, se intensifiquen para hacer frente a estas situaciones que terminan siendo archivadas sin soluciones reales y permanentes en el tiempo. Es importante que las instituciones nacionales, departamentales y locales, articulen su quehacer y recursos desde la realidad de cada territorio, con un trabajo integral e intervenciones con la población, para que sea efectiva la prevención y la atención de las violencias hacia las mujeres, fortaleciendo en la realidad las garantías para disfrutar de su derecho a una vida libre y sin miedo.
Se hace urgente transformar la cultura en la que nos encontramos; necesitamos incluir el enfoque de género desde las escuelas, promoviendo la igualdad entre todos, todas y todes en la educación, en el trabajo, en todos los espacios de la vida en los que históricamente se ha vulnerado la seguridad de las mujeres y de personas que, por sus condiciones, son especial objetivo de malos tratos.
Como movimiento social de mujeres, seguiremos presentes, saliendo a las calles, uniéndonos en los actos simbólicos que sean necesarios, para decirle a toda la sociedad que queremos cada rinconcito del universo libre de violencias para las niñas y todas las mujeres. Esperamos un pronunciamiento público de la administración municipal de Santa Fe De Santa Fe de Antioquia, y en la consciencia del señor Oscar Alonso Mejia, Gerente del INDER, su renuncia del cargo que ocupa y desde el cual presuntamente violentó a Leidy.