Aunque algunos lo desconozcan, en el río madre de los santafereños aún se puede pescar sabaletas, lisos, corronchos y hasta y doradas.

Por estos días de pandemia algunos pescadores se aventuran a sacar sus varas, y hasta hombres con atarraya se han visto que lanzan sus redes en las caudalosas aguas del Tonusco, río que por las lluvias caídas en los últimos días luce con un color cafecusco.

Uno de esos pescadores con atarraya es Iván Bedoya, un joven santafereño que en ocasiones cambia las aguas del Cauca por las del Tonusco, donde si bien se pesca más seguro y tranquilo, las redes no se llenan tanto como en el Cauca.

Mientras tira su atarraya desde una de las orillas del Tonusco comenta que solo pesca corronchos y sabaletas que midan más allá de 15 centímetros, y si resultan algunos alevinos en su red, los devuelve al río para que se reproduzcan y así conservar el ecosistema acuático.

UN POCO DE HISTORIA

Según el historiador Francisco Luis Guisao Moreno, el Tonusco, antes, cuando el río traía más corriente de agua, era común que las varas de los pescadores sacaran en buenas cantidades sabaletas, barbudos, doradas, bagres, y hasta el famoso jetudo o pataló; cuenta la historia que el que se pescaba en el Tonusco, tenía la fama de ser el pescado con la carne más sabrosa en todas las Indias americanas.

En su libro “La Ciudad en la Villa”, Guisao Moreno anota que: “la pesca nunca ha sido un renglón destacado en la economía de Santa Fe de Antioquia, así un número reducido de personas traten de vivir de ella, o procuren complementar con ella sus ingresos monetarios o su despensa, principalmente durante la subienda que se da en los primeros meses del año.

Para los demás es un hobby que les ofrece la posibilidad de un plato gustoso no habitual.

A este respecto, en menor escala reclaman su curso las aguas del río Gualí y las de la Acequia Real, derivaciones del río Tonusco, cargadas de sabaletas y otros peces menores. Tanto el Cauca como El Tonusco, le han servido siempre a la ciudad en lo relacionado con el consumo de pescado, por tener piezas de más tamaño y de mejor sabor”.

Recuerda que durante la colonia la pesca de atarraya y de vara era libre en los sitios realengos; empero las autoridades la restringían cuando lo consideraban necesario para el cumplimiento del precepto católico de la abstinencia o vigilia, y por las dificultades naturales en orden a proveerse oportunamente en otras ciudades, villas o poblados.

Por fortuna, y a pesar de los años, el río madre de los santafereños no ha sido contaminado y hoy, aunque en menor escala, entre sus corrientes pedregosas se puede tirar la vara y salir premiado con una sabaleta, uno de los peces con mayor gusto a la hora de servirlo a la mesa.

EL TONUSCO NACE EN EL ALTO DEL OSO

El Tonusco es un río anastomosado o trenzado, es decir que tiene un cauce que consiste en una red de pequeños canales separados por islas pequeñas y temporales, a menudo llamadas bancos trenzados. Nace en el corregimiento de Tonusco Arriba a 3124 msnm y desemboca en el río Cauca a 450 msnm en el sector de El Paso Real.

El río ocupa casi la totalidad del municipio de Giraldo y al menos el 90% de Santa Fe de Antioquia; nace en el alto del Oso, al nororiente de Santa Fe de Antioquia, en límites con Abriaquí y Giraldo.

Este afluente tiene en un principio un recorrido sur-norte, pero luego de la desembocadura de la quebrada La Puna, cambia abruptamente de dirección, llevando un recorrido occidente-oriente hasta entregar sus aguas al río Cauca en el sector del Paso Real.

La cuenca del Tonusco que tiene una longitud aproximada a los 40 kilómetros, en la parte alta y media tiene una abundante oferta hídrica, que luego disminuye de manera inmediata al dejar de recibir afluentes continuos en el desierto de Occidente, donde posee un enorme abanico aluvial de hasta 200 metros de ancho y casi 9 kilómetros de largo.

Los principales usos que se le dan a las aguas del río Tonusco son agrícolas; por medio de algunas acequias, las cuales se encargan de transportar el agua hacia algunas fincas y hosterías de la zona.

El Tonusco es también conocido por ser el punto de encuentro de las comunidades en los famosos paseos de olla a principios de año, donde cientos de nativos y turistas se dan cita alrededor del famoso sancocho antioqueño.

El abanico aluvial por sus impresionantes dimensiones es actualmente utilizado para la explotación de material pétreo y agregados de construcción, asentándose varias minas en sus orillas, lo cual le ha dado al río una enorme carga de material de suspensión que hace que la vida acuática sea inviable.

NOTA: Estos últimos datos son tomados de Wilkipedia.