En Santa Fe de Antioquia cerraron las fronteras, pusieron el plan candado y el pico cédula como algunas de las estrategias.
Alrededor de 860 municipios del país reportan que no tienen presencia del covid-19 en sus habitantes. Dentro de este grupo está Santa Fe de Antioquia, un municipio ubicado al noroeste de Colombia, que cuenta con 30.000 habitantes y tiene una vocación netamente turística. Según el último reporte, esta zona ha tomado 53 muestras del virus, de las cuales 51 han sido descartadas; una sigue en estudio y la restante se trata de un caso importado que ya está recuperado.
Estas cifras, que han sido destacadas por el gobierno regional, tienen todo un trabajo detrás, que comenzó con la preparación de la población y una inversión de $500 millones, ante una situación sin precedentes, que a hoy cobrado casi 400 vidas en el país.
Y si bien los planes del alcalde de Santa Fe de Antioquia, Felipe Pardo, eran distintos al comienzo de año, la pandemia le ha dejado la enseñanza de que lo más importante es velar por la salud de sus habitantes. Por ello, se ha implementado una serie de estrategias que hoy han ayudado a contener el virus.
Otra de las estrategias que el ente territorial ha implementado es el llamado Plan Candado, el cual inició hace 45 días, y se trata de un apoyo constante que dan guardas de Tránsito, Policía, y El Ejército, para tener control sobre los vehículos que ingresan al municipio. Ellos deben tener su permiso correspondiente, y a su vez, tener información sobre los vehículos que circulan para ir hacia otras zonas, como el Urabá Antioqueño.
También, el municipio fue uno de los primeros, en todo el territorio que inició con el pico y cédula, el cual aún permanece y es lo que ha permitido minimizar los contactos por el virus.
Pardo también relató que para mantener informados a sus habitantes, y tener un control más organizado, decidió, desde que comenzó la cuarentena nacional, instalar un puesto de mando unificado, con el que Bomberos, Defensa Civil y el resto de sus funcionarios estuvieran atentos para atender la situación y sus requerimientos.
En cuanto a lo social, se ha logrado entregar mercados a los más vulnerables, los cuales fueron identificados a través del Sisben. La entrega se ha dado con ayuda de otros habitantes.
LOS CONTRASTES
De acuerdo con los expresado por el burgomaestre, “desde la Alcaldía se han tomado decisiones científicas y no políticas, dándole más prioridad a la salud que a la economía. El Estado debería darnos más apoyos a municipios como el nuestro”.
La primera de ellas fue hacer el cierre de fronteras, que aunque dejaba a la mayoría de población sin sustento, por depender casi por completo del turismo, ha dado resultados satisfactorios.
Según cuenta Pardo, en un principio, hacer el cierre cuando en Antioquia no había sino un caso confirmado, fue difícil, pues el pueblo cuenta con una población flotante de 100.000 personas proveniente de Medellín y otras ciudades, a quienes tuvieron que devolver, para cerrar la puerta, desde que comenzó la pandemia.
Por: Ana María Sánchez - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.