Con flores todo se hermosea, o sino que lo digan los propietarios de esta vieja casona que para disimular su despintada fachada colgaron de sus paredes e instalaron en la acera un variado jardín que es la admiración de los transeúntes que pasan por allí.

Sin duda que la forma, el color, la textura y la frescura de estas matas le dan un aire renovado a este antiguo inmueble patrimonial ubicado en la carrera séptima, en la vía que conduce al parque Las Clavellinas.