Muy sentida resultó la despedida a uno de los educadores más apreciados por la comunidad estudiantil de Santa Fe de Antioquia, no solo por sus virtudes magisteriales, sino por su compromiso cívico y cultural con nuestra Ciudad Madre. A los 79 años nos dijo adiós donde Jorge, recordado por varias generaciones de santafereños que hoy reconocen su legado.

Uno de los educadores más emblemáticos de Santa Fe de Antioquia en los últimos 50 años dejó de existir en Medellín el pasado 23 de abril.

Se trata de Don Jorge Valderrama Valderrama, un sopetranero nacido el 17 de mayo de 1943, quien ejerciera por cerca de 40 años su magisterio en la Ciudad Madre, ciudad que fue su tierra y donde era muy respetado y apreciado, tanto que fue despedido con todos los honores, no solo por la comunidad estudiantil, sino por la ciudadanía en general.

Los restos mortales de Don Jorge fueron velados en cámara ardiente el domingo 24 de abril en el cementerio Campo de Paz de Medellín, donde posteriormente fue cremado. Una artritis reumatoide que padecía desde hacía años fue la causa final de su deceso cuando estaba a punto de cumplir en mayo los 80 años de edad.

Como se recuerda, a Santa Fe de Antioquia llegó desde la vecina población de Sopetrán cuando apenas tenía 20 años; vino a iniciarse como maestro en la escuela de varones Jorge Robledo a principios de los años 70 del siglo pasado, cuando esa institución quedaba en la Casa Negra; luego cuando se construyó la escuela con ese mismo nombre en el Llano de Bolívar, pasó a ser su rector, donde se destacó por su carácter y disciplina. Dada su experiencia y su liderazgo, posteriormente fue designado como jefe de núcleo del municipio hasta alcanzar su jubilación hace más de 35 años.

ALMA CIVICA Y CULTURAL

Pese a que su labor como docente fue muy reconocida, Don Jorge supo aprovechar como el que más su jubilación de manera muy productiva, pues lideró varias causas cívicas y culturales hasta bien entrada su madurez, dado el inmenso amor que sentía por esta tierra santafereña que se le dio casi todo.


Y es que cuando su familia pensaba que iba a empezar a descansar del trajín de sus años como educador, Don Jorge tomó las riendas de la banda marcial hacía el año de 1986, actividad que luego combinaría con la de ser tesorero de la Junta de Fiestas de los Diablitos, servicio Ad honorem que cumplió con pulcritud durante muchos años.
Así mismo se le recuerda por su tarea para salvaguardar y acompañar la tarea cultural que por tanto tiempo ha desarrollado la famosa Candanga de Obregón, embajadora natural de nuestro rico folclor.

Como si fuera poco, Don Jorge tuvo tiempo de sacar a flote sus dotes artísticas, como quiera que por varios años conformó el dueto Parra y Valderrama con su paisano y amigo Agustín Parra (Q.E.P.D.), dueto que tuvo el acompañamiento en la guitarra del santafereño Alberto Quiroz.

SENTIDA DESPEDIDA

Toda esa trayectoria hizo que las fuerzas vivas de Santa Fe de Antioquia lo despidieran con todos los honores a través de un hermoso acto celebrado en la mañana del miércoles 27 de abril en la escuela Jorge Robledo, perteneciente a la institución educativa San Luis Gonzaga.

Hasta allí llegó su familia con el cofre que guardaba sus cenizas para rendirle un homenaje pos mortem a su memoria. Durante la despedida, tanto la Alcaldía Municipal como la institución educativa San Luis Gonzaga y la jefatura de núcleo leyeron sendas resoluciones.

Desde el periódico EL SANTAFEREÑO queremos expresar nuestra voz de condolencia a su señora esposa Miriam Borja Benítez, y a sus hijos Renzo Fabián Valderrama Borja y Alejandra Milena Valderrama Borja, al igual que a su hermana María Gabriela Valderrama Valderrama y a sus sobrinas Nubia y Eucaris, residentes en Santa Fe de Antioquia.

Paz en la tumba a este gran educador de varias generaciones y a ese caballero a carta cabal, quien hasta sus 79 años supo amar y servir a la ciudad de Antioquia.