A los 69 años falleció en Medellín a finales de mayo el conocido y apreciado comerciante Antonio José Ospina Gutiérrez, más conocido como “Toño Ospina”.

Por más de 40 años y gracias a su incansable trabajo, Don Antonio se abrió paso en el competido mundo de los negocios en Santa Fe de Antioquia, primero como comerciante de frutas que vendía a comerciantes de la Mayorista en Medellín, y después como propietario de establecimientos de ferreterías y repuestos para carros y motos. De hecho Don Antonio fue pionero en este tipo de establecimientos con firmas como Moto Car y Yamaha de Antioquia, las cuales hicieron época en el sector de la variante.

Su hijo, el abogado Jairo Ospina Mena, lo recuerda como un hombre visionario para los negocios y un trabajador incansable de día y de noche, tanto que la Cámara de Comercio lo catalogó como uno de los empresarios y comerciantes más importantes de la región; no en vano jóvenes emprendedores lo buscaban para que les diera sus luces y consejos en materia comercial.

UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO
“Toño” Ospina había nacido en el vecino municipio de Olaya. De joven contrajo matrimonio con la señora Nazareth Mena, con quien tuvo cinco hijos. Casi toda su vida la vivió en Santa Fe de Antioquia donde era apreciado y valorado, dada su gran honestidad y habilidad para el mercado y las ventas.

Su deceso se produjo en su casa de Medellín el pasado 30 de mayo, luego de que su salud se deteriora en los últimos dos meses.

Tras su muerte la familia le hizo una misa de cuerpo presente en un templo de Medellín, y al día siguiente, ya con sus cenizas en un cofre, se honró su memoria a través de una segunda eucaristía en la capilla de la parroquia de Santa Bárbara, situada al frente del Seminario.

Su esposa, hijos y nietos agradecen a la comunidad santafereña por todos los sentimientos de condolencia que han recibido con motivo del fallecimiento de su esposo, padre y abuelo.
Paz en su tumba.