Con motivo de la conmemoración del 25 de noviembre, día internacional de la erradicación de la violencia contra las mujeres y conociendo que las letras conducen el camino de una sociedad educada en igualdad y respeto se realiza desde el Programa Servicios Amigables de la ESE Hospital San Juan de Dios en coordinación con la Administración Municipal Construyendo Progreso y la Mesa de los Asuntos de las Mujeres, el concurso de poesía "Mundo Libre de Violencias" .

Este concurso fue dirigido a personas entre los 12 y los 29 años del municipio de Santa Fe de Antioquia, con el fin de integrar a la conmemoración a las juventudes con sus vivencias y percepciones sobre la violencia de género y así empezar a crear espacios que contribuyan a que estas puedan construir una identidad libre, en la que incluyan su aporte para la consolidación de un mundo libre de violencias contra las mujeres; fomentando la expresión e implicación personal y su aportación creativa y activa en la eliminación de todo tipo de maltrato.

El concurso contó con tres jurados de votación: El señor Gerardo Jiménez, de profesión Medico, Poeta, Escritor y creador del grupo de amigos de la lectura y escritura de Santa Fe de Antioquia.

Nayibe Molina, de profesión Odontóloga, integrante de la Mesa de Asuntos de las Mujeres y lideresa social.

Juan Carlos Sepúlveda, de Profesión Comunicador Social y Periodista, Escritor, fundador del Periódicos el Santafereño y cofundador del periódico el Occidental, acutialmente director de ambos medios.

Agradecemos a estas tres personas por regalar su tiempo y criterio para elegir a los tres primeros lugares, así como a quienes se dieron a la tarea de escribir y participar del concurso.

Aquí los ganadores y sus poemas:

Primer puesto:                       

CARICIAS, ROSAS Y PAZ

Por: JUAN MANUEL ALCARAZ ARBOLEDA

Pequeña niña de ojos grandes

Cierra tus ojos y vuelve a bailar,

Los ángeles van a empezar a cantar “las caracolas del mar”.

Pequeña niña de ojos grandes, la luna empieza a menguar

 Recuerda no volver a llorar, ahora las caricias

 Se hacen realidad.

Vamos a bailar,

Vamos a cantar.

Nademos en lágrimas de sal,

Vamos a navegar en las profundidades del mar,

En mis brazos sanarás las dolencias del mal,

Vamos a soñar,

Intentemos perdonar.

Pequeña niña de ojos grandes, no volverás a llorar

 La luna ha empezado a menguar

Cantemos una vez más

  “bang bang”

Hoy es un día especial, hay que celebrar

El 25 de noviembre encontrarás caricias, rosas y paz

Los ángeles han de celebrar la sonrisa de una estrella

en el fondo del mar.

Reflejo de soledad

Nosotros los mortales te vamos a extrañar.

Pequeña, eres una niña de ojos grandes que debe recordar

no volver a mirar atrás

Eres libre

 vuelve a soñar.

 

Segundo puesto:

LA LIBERTAD TIENE ROSTRO DE MUJER

Por: LISANDRO GALLEGO DURANGO

Decir que la virtud

Es más que un cuerpo virgen,

Y desear un mundo distinto

Donde las mujeres no esperen

A los hombres de la guerra

Y se pueda caminar por los callejones oscuros

sin miedo a encontrarse con algo, o alguien,

 que nos arrebate la vida y los sueños.

Y en los campos no crezcan más que flores,

Y el silencio no sea una respuesta a la injusticia,

Cuando las madres no tengan que renunciar a sus hijos

Y el padre no sea un vacío en el ámbito de toda la casa

Y que se pueda mirar a los ojos sin temor

Y una sonrisa solo sea eso,

Una sonrisa que cobije la casa vacía,

Y las lágrimas sean ríos de alegría,

Olvidadas del dolor,

Sobre el que antes corrían.

Ocupar las manos

En construir ese mundo distinto,

Con el que se sueña en las noches

Que ya no son en vela,

Y solo entonces

Sabremos que somos libres.

 

 Tercer puesto:                        

UNA MUJER Y UNA FLOR

Por: JULIANA RIVERA DÍAZ

Una mujer que nace bella,

Envuelta en caricias

No podrá nunca ser tocada

Por un alma marchita.

Aquella mano que roza una piel con dureza

Nunca podrá labrar una tierra;

Las flores no nacerán, y su color

No será conocido por el mundo.

La mujer es la flor que nace.

Es el color observado

Por los sensibles

Que sienten la virtud

De una vida incesante

En un cuerpo suave

Labrado por el tiempo

Y hecho de seda.

Es la mujer el vínculo con lo infinito,

De lo perpetuo no nace la aspereza.

Es la violencia lo mortal,

Lo propio a extinguirse,

No el destello de una vida

Que nace eternamente.