Gracias a la iniciativa de un grupo de líderes empresariales que viven o tienen intereses sociales, culturales y económicos en nuestra zona, se viene gestando una organización que espera ser una plataforma, o una especie de mando unificado corporativo regional e institucional que trace la hoja de ruta del futuro del Occidente hacia el 2050.

En la actualidad, ninguna región del departamento tiene más visión de futuro que el Occidente antioqueño. Así lo demuestra su privilegiada situación geográfica (en medio de las dos regiones más ricas del departamento como lo son el Valle de Aburrá y Urabá), pero por sobre todo el hecho de que hoy por hoy es la zona de Antioquia que concentra la mayor cantidad de megaproyectos viales, energéticos y mineros con Mar 1 y Mar 2, Túnel del Toyo, Hidroituango y la mina de oro subterránea más moderna del país que hoy impulsa la Zijin-Continental Gold.

Pese a todo este clima de obras públicas que se cierne sobre este olvidado territorio que tradicionalmente ha ocupado los últimos puestos en los índices de competitividad del departamento, no cuenta con una organización no gubernamental sólida que articule y aglutine de manera integral a todos los estamentos sociales que tienen presencia y trabajan en pos de nuestro territorio.

Es por ello que un grupo de líderes y empresarios con raíces e intereses en la zona, decidieron de manera cívica y pro activa, crear una corporación social que han denominado Pro Occidente, una entidad que por estos días se viene conformando de manera jurídica y que próximamente empezará a conversar con los diferentes actores que tiene que ver con el desarrollo de los 19 municipios de la subregión.

Precisamente para conocer más en detalle en qué consiste esta iniciativa, EL OCCIDENTAL entrevistó al Dr. Manuel Villa Mejía, el joven abogado y especialista en economía con profundas raíces familiares en Santa Fe de Antioquia, quien viene liderando su conformación.
Como se recuerda, Villa Mejía, bisnieto del gran patricio santafereño Fernando Gómez Martínez, fue el secretario privado del anterior alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, y alcalde encargado de Medellín (por el viaje del titular al exterior), siendo el mandatario local más joven en ocupar esta alta dignidad.
Esto nos contó:

Dr. Manuel, ¿de dónde surge esta iniciativa?

“Occidente es una región muy importante, desde el punto de vista geográfico, histórico y patrimonial, y hoy por hoy es un punto estratégico y logístico para el departamento y especialmente para Medellín. Si observamos más allá de las montañas de la capital antioqueña, vemos que esta es una ciudad que debe conversar con los territorios que tiene a su alrededor, como lo son el Oriente, el Suroeste y por supuesto el Occidente, regiones que conforman lo que es una verdadera ciudad metropolitana, que trasciende los limites políticos y geográficos. La idea es que el Valle de Aburrá empiece a mirar estratégicamente a su alrededor desde una verdadera planeación que impacte social y territorialmente a sus vecinos. Para nadie es un secreto que el Occidente ha sido una de las regiones más olvidadas por las gobernaciones y por la institucionalidad privada, frente a la inversión que se ha hecho en otras regiones. Por eso la pregunta es, por qué no ha habido esa inversión y esa atención por parte de los privados y públicos sobre esta zona que tiene una importancia histórica tan significativa”.

De acuerdo con su visión, ¿cuál es la importancia estratégica que tiene hoy el Occidente en el contexto regional y nacional?
“Sin duda por acá va a pasar el desarrollo no solo de Antioquia, sino hacia el resto del país en pocos años. Recordemos que alrededor del 70% del producto interno bruto, PIB, se produce en el triángulo de oro que conforman Bogotá, Medellín y Cali. El día de mañana cuando exista Puerto Antioquia, el 30% del PIB de Colombia va a pasar si o si necesariamente por el Occidente antioqueño, y eso se va a dar en poco tiempo porque ya tenemos caminando obras de infraestructura estrategias muy detonantes para nuestra zona.

En virtud de esta coyuntura se abrirán dos opciones: o el desarrollo pasa por aquí y nos ponemos todos a trabajar para aprovecharlo de la mejor manera, o nos quedamos sentados al borde de la carretera viendo pasar los camiones. De ahí que tenemos que entrar en esa dinámica productiva que se visualiza hacia el futuro, reconociendo que nos falta prepararnos, no solamente porque nos han olvidado, sino quizás porque nosotros mismos aquí en el Occidente no hemos hecho el ejercicio de planeación y de visión de proyectarnos

hacia futuro. Por ello esta iniciativa nace de ver una necesidad, pero al mismo tiempo una oportunidad para que nos aglutinemos, y juntos construyamos un sueño superior y colectivo que es trazar la hoja de ruta del futuro del Occidente; que no sea la Gobernación sola la que nos diga hacia dónde va el Occidente; que no sea solo el alcalde de un municipio, sino que seamos todos como región, los que planeemos colectivamente ese futuro”.

¿Por lo que me cuenta, podríamos inferir que hasta ahora en la zona no ha habido una presencia institucional muy fuente e influyente que haya liderado procesos?
“De ninguna manera podemos pensar así. Aquí si ha habido institucionalidad, lo que pasa es que nos ha faltado empoderarnos y que haya una mayor representatividad y trabajo colaborativo; aquí hay empresas e institucionalidad publica; aquí hay entidades, corporaciones y fundaciones; aquí hay encuentros de dirigentes del Occidente; aquí hay muchos esfuerzos que ya se han hecho y que se están haciendo, pero nos falta como se dice el centavo pal el peso para que haya una verdadera unidad. Que no sean unos luchando por unos intereses políticos, empresariales e institucionales; aquí lo que necesitamos es que haya una especie de mando unificado corporativo regional e institucional que vele por los intereses de todos, alguien que hable en nombre de los antioqueños del Occidente”.

Con estos antecedentes, ¿qué sigue para darle paso a esta iniciativa?
“Hoy estamos en la fase cero, y esperamos que en este mes de mayo se pueda constituir legalmente la corporación Pro Occidente como tal. Una vez obtengamos esto, empezaremos a tocar las puertas para iniciar esa conversación que estamos proponiendo, la cual es un trabajo de visión de futuro y planeación territorial hacia el 2050, donde identifiquemos debilidades, falencias, oportunidades y proyectos para llamar la atención de la inversión pública y privada que tanto se requiere para abonar y detonar el desarrollo de la zona.

Lo que queremos es no hacer nada distinto que convocar, no es hacer lo que otras entidades ya han hecho; simplemente queremos convocar para que juntos tengamos más fuerza, pues puede que solos lleguemos más rápido, pero juntos llegamos más lejos, esa es como la insignia de este proyecto”.

¿Inicialmente cuál es el perfil de las personas que vienen impulsando esta estrategia regional?
“Aquí hay empresarios, académicos, actores del gobierno regional, departamental y nacional, aparte de compañías asentadas en la región como Devimar, Zijin-Continental Gold, Comfama, Comfenalco, Cadena y el grupo Éxito, entre otros; además universidades como la Escuela de Ingenieros de Antioquia, EIA, y otras tantas. Igualmente hay personalidades que vienen apoyado este proyecto como Juan Manuel del Corral, Alonso Monsalve, Ricardo Sierra Moreno, David Bojanini, Carlos Felipe Londoño y Pablo Montoya del grupo Éxito, entre otros”.

A todas estas, qué viene ahora, ¿cuál es el reto que se tiene proyectado en este segundo semestre del año para impulsar a Pro Occidente?
“La idea es posicionar y consolidar al Occidente ante el concierto departamental y nacional con esta plataforma institucional, primero convocando a sus fuerzas vivas, y luego entrar a construir colectivamente la visión de futuro que todos queremos para el Occidente antioqueño; que haya un documento que sirva como hoja de ruta que exprese esa visión, incluyendo esos proyectos estratégicos que deben venir al territorio para detonar empleo, bienestar social, turismo y así promover el eco desarrollo y la sostenibilidad del territorio.

Como lo hemos reiterado, la intención es que todos se sientan participes, involucrados, escuchados, porque estas soluciones estratégicas no se imponen, sino que se construyen desde la calle y en los territorios con la gente de a pie, que es donde están las necesidades, pero donde están también las ideas y las soluciones.

Por último invitamos a que generemos esta conversación para que Pro Occidente se convierta en esa plataforma que hable por todos, independientemente de tintes políticos e ideológicos, ya que la zona necesita una voz que nos unifique y nos represente”.